4.1.2.3. Manipulación

Trataremos, simplemente, bajo este epígrafe cómo arrancar y parar servicios o como habilitarlos o deshabilitarlos. Para saber cómo alterar la configuración de arranque de un servidor, deberá recurrirse al epígrafe sobre personalización.

Un servicio activo puede pararse del siguiente modo:

$ systemctl stop ssh.service

si suponemos que el servicio a parar es ssh.service. Arrancar uno parado se hace de forma similar:

$ systemctl start ssh.service

Es muy común que lo que se desee más bien sea parar y rearrancar el servicio para que el servicio adquiera una nueva configuración que se ha hecho. En este caso hay dos alternativas, reiniciar el servicio que implicar una parada y un rearranque:

$ systemctl restart ssh.service

o recargar el servicio (para aquellos servicios que lo permiten) que no implica una discontinuidad como en el caso anterior:

$ systemctl reload ssh.service

Si no se tiene muy claro que el servicio admita esta última posibilidad puede optarse por:

$ systemctl reload-or-restart ssh.service

que recargará, si es posible, y reiniciará en caso contrario.

Independientemente de lo anterior, un servicio puede estar habilitado, lo cuál implica que se iniciará automáticamente durante el arranque) o deshabilitado. La forma es sencilla; esta orden lo habilitará:

$ systemctl enable ssh.service

y esta lo deshabilitará:

$ systemctl disable ssh.service

Bajo el epígrafe anterior se vio que las unidades podían estar enmascaradas a fin de que no se pudieran arrancar ni manual ni automáticamente. systemctl también dispone un mecanismo para que se puedan enmascarar[1]:

$ systemctl mask ssh.service

o desemascarar unidades:

$ systemctl unmask ssh.service

Notas al pie