2.6.2. Redirección avanzada

Advertencia

Estos conceptos sobre redirección sólo son realmente útiles cuando se pretende hacer scripts. Para el uso interactivo de la shell basta con los conceptos explicados bajo el epígrafe anterior.

Ya se ha expuesto que la shell tiene abiertos tres archivos a los que asigna los descriptores 0, 1 y 2. Ahora bien, pueden usarse otros descriptores y asociarse a estos descriptores ya existentes o a archivos.

Pero Antes de ello introduzcamos un par de herramientas más:

read

Lee de la entrada estándar y guarda la entrada en la variable que se le proporciona como argumento. Su sintaxis es:

read [opciones] <nombre_variable>

Por ejemplo, la orden:

$ read MIVAR

Almacena la cadena introducida por teclado en la variable MIVAR. Ahora bien, es bastante común añadir la opción -r para interpretar la contrabarra como un carácter normal:

$ read -r MIVAR

De entre las opciones posibles son muy útiles -p que permite incluir un prompt y -s que impide que los caracteres escritos tengan eco en la pantalla. Así, pues si pidiéramos una contraseña podríamos hacer lo siguiente:

$ read -sp "Password: " PASSWD

Y veríamos que somos incapaces de ver lo que escribimos, igual que ocurre cuando introducimos la contraseñá tras ejecutar un su.

Además, es interesante notar que read lee hasta que se encuentra un cambio de línea que es el delimitador pedeterminado que tiene definido (puede cambiarse con la opción -d). Por ese motivo si probamos a hacer[1]:

$ read MIVAR <<EOF
1
2
3
EOF
$ echo $MIVAR
1

la variable toma, simplemente, el valor 1, ya que 2 y 3 se encuentran después del cambio de línea.

Esta orden permite, además, dar valor a varias variables a la vez y está muy relacionada con la variable IFS, que codifica los caracteres que para read representan un separador de campos. Su valor predeterminado es «\t \n». Por este motivo:

$ read x y <<<"1 2"
$ echo "x=$x -- y=$y"
x=1 -- y=2

Y, si cambiamos su valor:

$ IFS=, read x y <<<"1,2"
$ echo "x=$x -- y=$y"
x=1 -- y=2

Nota

Obsérvese que hay un modo muy sencillo de separar en distintas variables los datos de usuario almacenados en /etc/passwd aplicando estos conocimientos:

$ IFS=: read -r user _ uid gid gecos home shell <<<$(getent passwd $USER)
$ echo $user
usuario
$ echo $gid
1000

Por último, si hay más variables que campos, las últimas variables quedarán sin valor y, si hay más campos que variables, la última variable almacenará los úultimos campos:

$ IFS=: read -r user resto <<<$(getent passwd $USER)
$ echo $user
usuario
$ echo $resto
x:1000:1000:Usuario pedestre,,,:/home/usuario:/bin/bash

Nota

Resetear el valor de IFS con unset tiene el efecto de recuperar su valor predeterminado, mientras que adjudicarle un valor nulo, provoca que no exista separador de campos:

$ IFS=
$ read x y <<<"1 2"
$ echo $x
1 2
$ unset IFS
$ read x y <<<"1 2"
$ echo $y
2
exec

Permite remplazar la shell por el comando que se indique. Por ejemplo, si hacemos:

$ exec sleep 2

El comando sleep reemplazará a la shell. La consecuencia es que pasados 2 segundo (el tiempo que tarda en acabar de ejecutarse sleep) veremos que se cierra la terminal.

Sin embargo, este no es el uso que nos interesa ahora. exec tiene la particularidad también de que si en vez de un comando se incluye una redirección esta afectará a toda la shell. Por ejemplo, si hacemos:

$ exec 1>/dev/null

habremos mandado a /dev/null la salida estándar de cualquier comando que ejecutemos a continuación en la misma shell.

Puesto estos mimbres veamos qué otras cosas podemos hacer.

Una posibilidad es usar un nuevo descriptor conectado a un archivo (si el archivo no existe se creará):

$ exec 3<>/tmp/archivo.txt

De este modo, este descriptor servirá tanto para entrada como para salida. Puede, si se desea, sólo conectarlo para entrada o sólo para salida. El caso, es que ahora, cualquier cosa que se envíe a este descriptor, acabará en el archivo:

$ echo "Hola" >&3
$ echo "Adiós" > &3
$ cat /tmp/archivo.txt
Hola
Adiós

Es importante tener en cuenta que la shell sabe por dónde va, de manera que si intentamos leer del descriptor:

$ cat <&3

No obtendremos nada, pues nos encontramos al final del archivo. Cuando deseamos cerrar el descriptor basta con hacer lo siguiente:

$ exec 3>&-

y dejará de haber conexión entre el descriptor y el archivo.

Un uso que se hace a veces dentro de los scripts es asociar la salida estándar a un archivo, de manera que no haya que hacer la redirección al archivo en cada comando. Analicemos el siguiente trozo de código.

1exec 3>&1 > /tmp/salida.txt
2
3echo '**********************'
4ls /
5echo '**********************'
6
7exec 1>&3 3>&-
8
9echo "Esto se vuelve a ver por pantalla"

La primera línea logra dos cosas: que el descriptor 3 conecte su salida a donde la conecta el descriptor 1 (la pantalla) y después que este último se conecte al archivo /tmp/salida.txt. La consecuencia es que a partir de este momento todas las órdenes usarán como salida estándar el archivo. La línea 7 restituye la situación inicial, ya que hace que el descriptor 1 conecte su salida a la del descriptor 3, o sea, la pantalla y, después, cierra el conector 3. Por tanto, a partir de ese momento, las órdenes volverán a mostrar su salida estándar por pantalla.

Menos común, pero también posible es que queramos asociar la entrada estándar a un archivo:

exec 3<&0 </tmp/entrada.txt

read -r primera  # Esto lee la primera línea del archivo.
echo "Primera línea: $primera"
read -r segunda  # Y esto, la segunda.
echo "Segunda líneaa: $segunda"

exec 0<&3 3<&-

read -r -p "Escriba una respuesta: " teclado
echo "Teclado: $teclado"

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